Es el presidente del club por un acuerdo con BAISA SRL, la empresa que administra a Bolívar. Manifiesta que es ‘el garante de este proceso’. Anuncia que serán sus últimos cuatro años.
15/01/2016 | La Razon
Está cansado, según afirma. Ya quiere dejar la dirigencia deportiva, pero tiene ‘una obligación moral’ para continuar al frente. Le alienta el hecho de que durante los próximos cuatro años Bolívar se abocará, al margen de continuar en la búsqueda de éxitos deportivos, a construir infraestructura para en el futuro ser una entidad autosostenible. El sueño celeste es tener una Ciudad Deportiva que genere espacio para la captación de fondos. Cumplido eso en su última gestión se marchará definitivamente.
Guido Loayza Mariaca comenzará hoy mismo, al ser reelecto por segunda vez en los comicios del club, su tercer mandato consecutivo como presidente de Bolívar y serán los últimos cuatro años como dirigente del fútbol. Los planes junto a la gente de BAISA SRL —que administra al club— pasan no solo por los éxitos deportivos. La idea principal es la construcción de una Ciudad Deportiva.
— ¿Qué le motiva a ir a la reelección y a quedarse cuatro años más?
— Bolívar está inmerso en un proyecto denominado Operación Centenario, que fue planificado junto con Marcelo Claure (presidente de BAISA SRL). Hasta ahora es un proyecto yo diría muy exitoso porque hay que ver cómo se recibió al club hace ocho años y como está hoy. Creo que hemos pasado la etapa de recuperación, que fue angustiante, y ahora debemos entrar en otro estado: aparte de seguir peleando en lo deportivo, el Bolívar, si quiere tener una proyección a futuro, tiene que empezar a construir una infraestructura y posibilitar que sea una institución autosostenible. No queremos que le ocurra lo que a muchos otros clubes. Hoy, coyunturalmente no estamos en ese problema (por el apoyo que recibe el club de BAISA SRL), pero somos tan frágiles como cualquier otro club y podemos caer en exactamente lo mismo si no cambiamos.
— ¿Entonces…?
— Voy al tercer mandato porque Bolívar está en una situación muy especial. Hay una imposición hacia mi persona para que siga, porque una de las condiciones para que pueda hacerse este acuerdo de la sociedad es que yo tengo que estar, soy el garante de este proceso. Yo ya quiero dejar esto, pero estoy obligado moralmente a continuar al frente del Bolívar porque ésa es la condición. Si se invertía, se trabajaba en el club, yo debía estar metido todos los días y lo estoy, todos los días a ratos cansa, tengo que atender varios asuntos, contemporizar varias cosas y corrientes porque nada es una taza de leche, y tengo que hacerlo porque ése es mi compromiso con la sociedad; por eso tengo que seguir, es un compromiso de llevar a cabo un trabajo junto con Marcelo Claure.
— ¿Qué es lo primero que hará en esta nueva gestión?
— Tenemos que empezar a generar infraestructura y sobre todo iniciar el trabajo para que Bolívar tenga una sustentabilidad. Debemos bajar la bandera a cuadros para empezar a hacer la Ciudad Deportiva del club y toda la infraestructura que genere un espacio de captación de fondos, tenemos mucho para arrancar aunque faltan una serie de cosas para que comience el proyecto como nosotros quisiéramos.
— ¿A qué apunta cuando en su lista de candidatos se nota un fuerte cambio generacional?
— Ése es el otro objetivo, queremos que haya un recambio en el Bolívar y así como queremos tener una nueva infraestructura, también queremos tener una nueva generación de dirigentes que nos reemplacen a nosotros con ventaja, porque ellos ya tendrán condiciones mejores a las que hemos tenido nosotros cuando empezamos.
— ¿Eso tiene que ver con la invitación para que sea dirigente al ministro de Culturas y Turismo, Marko Machicao?
— Sí, lo invitamos y no como ministro sino como Marko Machicao, que es indudablemente un gran bolivarista, de muchos años, y que se siente muy contento de poder participar en el directorio de Bolívar. Una falencia siempre ha sido el número de socios y abonados, son muy pocos considerando lo que es Bolívar.
— ¿Harán algo al respecto?
— Hemos tenido en otras épocas más de los que contamos ahora, pero quisiéramos tener al menos 10.000 abonados sólidos y que nos den un sustento más acorde con el tamaño que tiene Bolívar. Vamos a trabajar en ello.
— Cuando concluya esta gestión para la cual usted será elegido nuevamente van a faltar ocho años para cubrir los 20 del contrato de administración con BAISA SRL, ¿usted seguirá?
— Nosotros estamos pendientes de crear infraestructura, estamos contra el tiempo, a nosotros nos está esperando la celebración del centenario de Bolívar en 2025 y lo que desearíamos es encontrar al club en esos 100 años en el punto más alto de toda su historia: que el club pueda tener 20.000 socios, que el Bolívar pueda tener 30 campeonatos ganados, que cuenta con una infraestructura que le permita crecer, que pueda tener en su plantel ocho titulares que se formaron en su cantera. Ahora hay un avance del 52% que está en el primer equipo, pero quisiéramos tener que de ellos ocho sean titulares, hay que continuar trabajando.
— Insisto, ¿usted seguirá después?
— Yo creo que serán los últimos cuatro años para mí, ya está bien, yo ya estoy cansado de tanto ajetreo. Recuerde que empecé en el año 1982 con don Mario Mercado y he tenido mucha suerte, he dado 13 vueltas olímpicas como vicepresidente y presidente del club, he tenido la suerte y la alegría de dirigir la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) por dos años, soy el único dirigente de Bolívar que fue presidente de la FBF, y nos tocó ir al Mundial de Estados Unidos, fue una época muy linda. Hoy, aún tengo fuerzas, le doy todo al club, me gusta ser activo y me gusta mucho trabajar, crear cosas. Hacer proyectos me fascina.
— ¿Es verdad que usted le da todo eso al club sin recibir un salario? Hay gente que no cree que sea así y dice lo contrario…
— Siempre he sido ad honorem desde 1982, todo el tiempo he colaborado económicamente con Bolívar, con la selección. Ahora que empezamos el proyecto también y jamás he recibido un salario en el fútbol, y no creo que deba convertirse en un asunto generalizado. Si bien en algunos casos se podría justificar un salario, yo creo que lo más importante es el dar las cosas con un espíritu amateur, con un espíritu de apostolado, de contribución, eso es lo que le da sentido a lo deportivo.
— Don Guido, ¿se podrá ampliar la dinastía Loayza en el club? ¿Alguna vez su hijo Álvaro asumirá la presidencia?
— No sé, lo que sí veo es que Álvaro (ahora presidente del Comité de Fútbol), es un dirigente a full time que empezó muy temprano, él empezó siguiendo el fútbol con un apasionamiento desde que tenía 12 años y a los 14 ya era el asesor de Mario Mercado cuando no había internet. Si se quería traer a un jugador, Mario le preguntaba y Álvaro sabía quién era ese futbolista. También le consultaban Ramiro Blacutt y Jorge Habegger y bueno, tiene como 25 años de estar en el fútbol y a eso estudió en una de las mejores universidades de España un masterado en Gestión Deportiva, o sea que es una persona muy formada y de ellos hay varios en Bolívar: lo mismo Diego Rada, Brian Ramírez, ojalá que esa gente ahora le dé un soporte al Bolívar para el futuro.
— ¿Cómo se define usted como dirigente?
— Yo creo que soy un dirigente a quien le gusta innovar, que le gusta crear, no le gusta hacer más de lo mismo, le gusta dar lo mejor de sí cada día para su proyecto, para su club, de esa manera creo que hemos aportado bastante a Bolívar y esperamos hacerlo todavía más.
— Antes en el fútbol se discutían y analizaban proyectos, ¿por qué hoy se improvisa tanto?
— Sí, yo creo que estamos cambiando la mira del dirigente. El directivo antes venía a trabajar denodadamente por su club desde cualquier ángulo: como médico, como abogado, como ingeniero, cada uno daba lo mejor de sí mismo para el proyecto de su club; hoy no, hoy se han hecho tan malos ejemplos que ahora se ve al fútbol como una forma de vida fácil, lujosa y de un vehículo para un enriquecimiento sin límites y sin controles. En el fútbol no hay la Contraloría General, de manera que eso es lo penoso y ojalá eso termine con esta caída de la eurocracia corrupta y que el fútbol pueda cambiar y volver a sus raíces.
Perfil
Nombre: Guido Loayza Mariaca
Nació: En La Paz, el 26 de marzo de 1944.
Profesión: Ingeniero en telecomunicaciones.
Dirigente desde 1982
Es dirigente de Bolívar desde 1982, cuando se integró al directorio presidido por Mario Mercado Vaca Guzmán. Ocupó en el club varias carteras, las más importantes, primero como vicepresidente y actualmente como presidente hace ocho años. También fue presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) en la gestión 1992-1994, cuando la selección nacional, al mando del técnico español Xabier Azkargorta, se clasificó por primera vez sin invitación a un Mundial, el de Estados Unidos 1994.
A fines de 2007 fue elegido por primera vez presidente de la Academia, tras lograr una sociedad con BAISA SRL, la empresa que administra el club. Su primera reelección se dio en enero de 2012 y hoy recibirá el voto académico por tercera vez.
“Las opiniones.. expresadas en esta noticia son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente representan la opinión de bolivar.com.bo”
19330 veces leida
14120 veces leida
11048 veces leida
10832 veces leida
8201 veces leida
7992 veces leida
7885 veces leida
7242 veces leida
7122 veces leida